
30 Nov Varios lagos y acuíferos de Castilla y León entre las nuevas reservas hidrológicas creadas.
El Área de Medio Ambiente de UGT-CyL presentó alegaciones a petición de su homólogo Confederal.
Castilla y León ha aportado 6 reservas fluviales, 3 lacustres y 4 subterráneas.
► Ampliación del Catálogo Nacional de Reservas Hidrológicas.
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), acaba de declarar 67 reservas hidrológicas en todo el país, entre las que se incluyen 26 nuevas reservas naturales fluviales y, por primera vez, 19 reservas naturales lacustres y 22 reservas naturales subterráneas. De esta manera el Catálogo Nacional de Reservas Hidrológicas pasaría a contar con 289 reservas, incluyendo por primera vez estas figuras de protección.
Del territorio castellano y leonés se han elegido las siguientes reservas naturales:
– De carácter fluvial: el río Ancares (León), la cabecera del río Sella (León), el río Alagón (Salamanca), el río Alberche (Ávila), el río Barquillo y río de Candelario (Salamanca) y la garganta de las Torres (Ávila).
– De carácter lacustre: los lagos de La Baña (León), la laguna Grande de Gredos (Ávila), y el lago de Sanabria (Zamora).
– De carácter subterráneo: la fuente de la Lechera (León), el manantial del río Cadagua (Burgos), la fuente Deshondonada (Palencia), el manantial de Valdetijeras (León).
Desde la declaración de las reservas fluviales en el 2015 y según el MITECO, se ha invertido más de 5,5 millones en el desarrollo de las medidas de conservación y mejora. En estos momentos dispone de una inversión en ejecución de 3,8 millones y está en camino la ejecución de una inversión próxima a los 14 millones en el marco del Fondo de Recuperación, Transformación y Resiliencia, por lo que estas reservas castellanas y leonesas de podrían ver beneficiadas por diferentes inversiones, que se refieren a la eliminación de presas abandonadas y la construcción de escalas de peces y otras actuaciones de permeabilización de obstáculos, así como el control de especies exóticas invasoras, la mejora de la vegetación costera, la creación de humedales y la celebración de sesiones informativas. Asimismo, incluyen otras actuaciones ambientales realizadas en colaboración con los Ayuntamientos afectados.
► Alegaciones realizadas desde el Área de Medio Ambiente de UGT-CyL.
Desde UGT-CyL entendemos que la inclusión de estas nuevas reservas naturales es una medida que está en consonancia con las reivindicaciones que desde esta Organización se han manifestado para conseguir una adecuada protección de las aguas y de los ecosistemas a ellas asociados, como la firma del manifiesto «Todos con la Directiva Marco del Agua». No obstante, se han enviado alegaciones que tienen que ver con los siguientes aspectos:
1. La inclusión de 3 reservas naturales lacustres de las 19 que van a formar parte de este catálogo dentro de los límites de la comunidad autónoma de Castilla y León, es una medida que aplaudimos pero que consideramos escasa, pues solo en este territorio se encuentran catalogados un total de 297 humedales (entre ellos, la
laguna de La Nava (Palencia) y las lagunas de Villafáfila (Zamora), están incluidos en la Lista RAMSAR, la red más extensa de áreas húmedas protegidas del mundo). Una observación que ha quedado sin respuesta.
2. También hemos advertido de que a la inclusión de la laguna de Urbión en la vertiente riojana habría que haber añadido el resto de las lagunas próximas de la vertiente castellana y leonesa de la sierra de Urbión, como la laguna Negra (Soria), para dar coherencia en su protección y gestión al conjunto lagunar, con independencia de la existencia de límites administrativos, una alegación que tampoco ha sido estimada.
3. En el caso del lago de Sanabria, el documento técnico solo incluía – dentro del capítulo de “actividades/usos/aprovechamientos”– los derivados exclusivamente de la agricultura de secano y el uso ganadero, cuando habría que añadir otros como el turismo, con actividades tan variopintas como la pesca deportiva, competiciones acuáticas, o relacionadas con el ocio y el recreo (crucero ambiental, por ejemplo). El documento también valoraba este espacio como «sin presiones de ningún tipo», cuando la realidad es que las presiones son sobradamente conocidas hoy por su estudiado impacto tanto en relación con la calidad de las aguas como en relación con las alteraciones ecosistémicas que originan, y que han sido recordadas por el Área de Medio Ambiente. Se ha añadido la conveniencia en este espacio de una transición progresiva hacia un modelo inteligente de turismo de la naturaleza integrado con las actividades rurales compatibles con la conservación de la bio y la geodiversidad, con los valores rurales y con la etnografía local, sin menoscabo −añadimos−, del impacto económico tan positivo que tiene en la actualidad el turismo en la comarca de Sanabria. Esta observación ha sido recogida por el documento final.
4. La inclusión del lago de Sanabria debería estar acompañada, según nuestro criterio, por otras lagunas aguas arriba, pues conforman un importante complejo lacustre de origen glaciar, que otorga a esta zona de la península Ibérica de un auténtico museo geológico para el reconocimiento, divulgación y estudio de la glaciación cuaternaria y su geomorfología asociada, y que también sufren de una serie de importantes presiones. Esta propuesta, fue inadmitida en el documento final.
Este tipo de acciones pueden representar un impacto positivo para la conservación y para promover la mejora de la gestión y la reducción de las presiones existentes y sus efectos en estos ecosistemas. Deben ir acompañadas por el fomento de un empleo ligado al cuidado del medio ambiente y de sus ecosistemas asociados (y la prestación y conservación de los servicios ecosistémicos), algo crucial para navegar la incertidumbre de la crisis socio-ecológica. El impulso del empleo verde y de calidad supondría un enorme impacto también en las zonas afectadas por el reto demográfico, que en Castilla y León está presente cada vez más. La declaración de estas reservas naturales ligadas al agua puede suponer un esfuerzo para el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua y puede significar un acercamiento en el camino del cumplimiento de la Agenda 2030. Pero sobre todo, puede tener la capacidad de acercar a la gente que habita y visita espacios naturales y rurales con una mirada ligada al cambio cultural que se necesita para aumentar la resiliencia, y deben formar parte, en definitiva, del proceso de transición ecológica con justicia social que defendemos desde la UGT.
Para más información, puedes consultar AQUÍ el documento completo de las alegaciones formuladas al «Acuerdo por el que se declaran nuevas reservas hidrológicas en las demarcaciones hidrográficas intercomunitarias asociadas al tercer ciclo de la planificación hidrológica».
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