Día Mundial del Refugiado 2022. Toda persona tiene derecho a buscar protección.

Día Mundial del Refugiado 2022. Toda persona tiene derecho a buscar protección.

Según ACNUR, han sido 23,7 millones de desplazamientos internos por desastres naturales en 2021, con un récord histórico de un total de 60 millones personas viviendo como desplazadas en todo el mundo a finales de año.


El 60% de los desplazamientos que se producen actualmente en el mundo se podrían explicar por causas que tienen que ver con el clima y con los desastres naturales. En 2050 podrían significar más de 200 millones de desplazamientos.

20 de junio, Día Mundial de los Refugiados.

El Día Mundial del Refugiado es un día internacional designado por la ONU para honrar a las personas refugiadas y desplazadas de todo el mundo. Se conmemora el 20 de junio de cada año para enaltecer la fuerza y ​​el coraje de las personas que se han visto obligadas a abandonar su hogar para escapar de conflictos o persecuciones. El Día Mundial del Refugiado es una ocasión para fomentar la comprensión y la empatía hacia las personas refugiadas y desplazadas en consideración de las difíciles circunstancias en las que se encuentran; asimismo, la fecha permite reconocer su capacidad de resiliencia en la reconstrucción de sus vidas. Con el lema: «Quien sea. Donde sea. Cuando sea. Toda persona tiene derecho a buscar protección», pone en el foco los derechos, se pretende poner en el foco las necesidades y los sueños de las personas refugiadas, así como la movilización de la voluntad política y los recursos para que las personas refugiadas no sólo sobrevivan, sino que tengan una vida digna y próspera.

► Cifras de récord.

A finales de 2021, el número de personas forzadas a abandonar sus hogares llegó a 89,3 millones, es decir, un 8% más en relación con el año anterior y más del doble de la cifra que se tenía hace diez años. Esta cifra incluye el récord de 27,1 millones de personas refugiadas y 53,2 millones de personas desplazadas internas (es decir, aquellas que abandonaron su hogar pero permanecieron dentro de su país). Asimismo, incluye 4,4 millones de personas de Venezuela desplazadas en el extranjero y 4,6 millones de personas solicitantes de asilo.

El aumento que se observó el año pasado se debió no solo a emergencias existentes, sino también al surgimiento de emergencias nuevas, como los acontecimientos que condujeron al ascenso al poder de los talibanes en Afganistán en el mes de agosto, un hecho que provocó un desplazamiento generalizado dentro y fuera del país. De manera similar, a raíz del conflicto en la región de Tigray, en Etiopía, al menos 2,5 millones de personas fueron desplazadas dentro del país y alrededor de 1,5 millones de ellas retornaron a sus hogares más tarde en el año.

► 38 millones de personas se han desplazado por diferentes motivos en 2021.

Según el Informe Global sobre Desplazamientos Internos 2022 (IDMC), en 2021 se registraron alrededor de 38 millones de desplazamientos internos, la segunda cifra anual más alta de la década después del récord histórico de 2020 en desplazamientos por desastres. Los conflictos y la violencia suponen 14,4 millones de dichos movimientos, lo que supone un aumento de casi un 50 % respecto del año anterior.  Se trata de una cifra sin precedentes, como consecuencia de nuevas oleadas de violencia y de situaciones de conflicto prolongado en países como Etiopía y Afganistán, pasando por Siria y la República Democrática del Congo. El resto, 23,7 millones, son movimientos debidos a desastres naturales.

►23,7 millones de desplazados por desastres naturales en 2021.

Los impactos climáticos tienen importantes repercusiones para un amplio abanico de derechos humanos, como son el derecho a la vida, a la salud, a la alimentación, al agua, a una vivienda adecuada y a la libre determinación, sobre todo en el Sur global. Este es un concepto geopolítico que refleja la situación de aquellos países que comparten una posición estructural de periferia o semiperiferia en el sistema-mundo moderno. Así, el cambio climático es un fenómeno global pero sus consecuencias se distribuyen desigualmente y tienen mayor gravedad en las comunidades más empobrecidas. Esto se debe, en parte, a una mayor exposición a los riesgos (como inundaciones o sequías) pero también a una mayor vulnerabilidad y una limitada resiliencia.

En este escenario, cada año, miles de personas tienen que huir de su casa como consecuencia de inundaciones, temperaturas extremas, sequías, terremotos o por la subida del nivel del mar. De los 23,7 millones de desplazados por causas naturales contabilizados en 2021, 22,3 millones son desplazados climáticos (1,4 millones son desplazamientos por causas geológicas, como terremotos o fenómenos volcánicos).

Como se puede observar en el mapa de más abajo, la mayoría de los desplazamientos nuevos y repetidos desencadenados por desastres en 2021 se registraron en el SE de Asia y en el Pacífico. Las amenazas relacionadas con el clima concentraron un 94 % de estos desplazamientos, muchos de los cuales fueron evacuaciones preventivas por las alertas de ciclones e inundaciones que afectaron a zonas densamente pobladas de China, Filipinas y la India, alcanzaron sus datos más altos de los últimos cinco años, con 6 millones, 5,7 millones y 4,9 millones respectivamente.

Sin embargo, determinar quién es migrante climático es muy difícil, pues en muchas ocasiones es imposible determinar dónde está la frontera entre el que migra tras resultar directamente afectado por un desastre y el que se marcha por razones económicas que hunden sus raíces en derivadas del cambio climático. De hecho, no existe acuerdo internacional sobre su denominación y eso conlleva consecuencias grandes en cuanto a la protección que pueden recibir, pues en el derecho internacional no figura el concepto de «refugiado climático». El Pacto Mundial sobre Refugiados, adoptado por una mayoría abrumadora en la Asamblea General de la ONU en diciembre de 2018, abordó directamente la creciente preocupación que está suponiendo el desplazamiento por desastres relacionados con el clima, reconociendo que “el clima, la degradación del medio ambiente y los desastres naturales interactúan cada vez más con los impulsores de los movimientos de refugiados”.

Si no se actúa rápido, con el cambio climático los movimientos de población seguirán aumentando. Según la ONU, serán unos 200 millones de personas las que necesitarán anualmente ayuda humanitaria en 2050 por el impacto del cambio climático.

►España, en tercer lugar en el número de desplazados por desastres naturales en la región de Europa y Asia Central.

Antes del desencadenamiento de la guerra de Ucrania, según el Informe Global sobre Desplazamientos Internos 2022 (IDMC) , aunque las cifras para Europa y Asia Central son mucho más modestas que las de otras regiones del mundo (61.000 desplazados por conflictos y violencia y 276.000 por desastres naturales) hay que destacar que nuestro país es, con 7.000 desplazados, el tercero más afectado, detrás de Georgia y Turquía. Los incendios forestales, las inundaciones y las tormentas (además del terremoto de La Palma), estuvieron detrás de estos desplazamientos, que fueron de pocos días o semanas en la mayoría de los casos, pero que hablan de la vulnerabilidad de nuestro país ante los efectos del cambio climático.

► UGT ante las restrictivas políticas españolas y de la UE que incumplen la propia normativa internacional.

Con este escenario, desde UGT, entendemos que España, además de asumir políticas fuertes de adaptación al cambio climático y de reducción del riesgo de desastres, debe tomar partido en el desplazamiento de personas por causas climáticas y medioambientales y trabajar por un marco jurídico y político que incluya mecanismos de protección, compensación y reubicación suficientes y adecuados. La política climática debería considerar la migración como una de las estrategias de adaptación al cambio climático y se debería establecer una mayor vinculación entre las políticas migratorias y ambientales, planificando y financiando acciones que faciliten la movilidad y aseguren y protejan a las personas desplazadas tanto dentro como fuera de la frontera nacional.

España debería prepararse para acoger a refugiados climáticos, dado el avance de los fenómenos meteorológicos extremos, la sequía y el calentamiento global, que ya están empujando a miles de personas a abandonar sus hogares.

Además, UGT exige más medios materiales y humanos e implementar las políticas desde el enfoque de los derechos humanos, y no desde una perspectiva de puro control fronterizo (además externalizado en terceros países), estableciendo medidas que dignifiquen la política europea: como pasajes seguros hasta la UE para solicitantes de protección internacional o la posibilidad de solicitar asilo en las delegaciones diplomáticas.

Bibliografía:

– «Huir del clima. Cómo influye la crisis climática en las migraciones humanas». Greenpeace. https://es.greenpeace.org/es/wp-content/uploads/sites/3/2021/10/informe-inmigraciones-climaticas-Huir-del-clima-greenpeace-cear.pdf

– «Informe mundial sobre desplazamiento interno 2022». IDMC. https://www.internal-displacement.org/global-report/grid2022/#mediapack

–  «Tendencias globales sobre desplazamientos forzados en 2021». ACNUR. https://www.unhcr.org/62a264e17/2021-global-trends-report

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