19 Jun Día Mundial del Refugiado: Esperanza lejos de casa para 108,4 millones de personas.
Según ACNUR, 108,4 millones personas viven como desplazadas por la fuerza en todo el mundo a finales de año.
31,8 millones de desplazamientos internos en 2022 se explican por causas climáticas. En 2050 podrían significar más de 200 millones.
► 20 de junio, Día Mundial de los Refugiados.
El Día Mundial del Refugiado es un día internacional designado por la ONU para honrar a las personas refugiadas y desplazadas de todo el mundo y para fomentar su comprensión y empatía hacia ellas; asimismo, la fecha permite reconocer su capacidad de resiliencia en la reconstrucción de sus vidas. Con el lema «Esperanza lejos de casa», se pone el foco este año en el enaltecimiento de la fortaleza y el coraje de las personas que se han visto obligadas a abandonar su hogar para escapar de conflictos o persecuciones.
► Cifras nunca vistas.
Según ACNUR, a finales de 2022 el número de personas forzadas a abandonar sus hogares era de 108,4 millones, es decir, un 21,4% más en relación con el año anterior. Esta cifra incluye a 35,3 millones de personas refugiadas y a 62,5 millones de personas desplazadas internas (es decir, aquellas que abandonaron su hogar pero permanecieron dentro de su país). Asimismo, incluye 5,4 millones de solicitantes de asilo y 5,2 millones de otras personas que necesitan protección internacional.
Del total, casi el 90% se encontraba en países de renta baja y media. Hay que destacar que la invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa originó la crisis de desplazamiento más veloz, y una de las más grandes desde la Segunda Guerra Mundial. Para finales de 2022, 11,6 millones de personas ucranianas permanecían desplazadas, incluidas 5,9 millones dentro de su país, y 5,7 millones que huyeron hacia los países vecinos y otros lugares. Los conflictos y la inseguridad en otras partes del mundo continuaron o se reavivaron. En esa línea cabe destacar el número de personas afganas desplazadas por la fuerza en la República Islámica de Irán.
► 60,9 millones de personas desplazadas internas durante 2022.
Según el Informe Global sobre Desplazamientos Internos 2023 (IDMC), durante 2022 se registraron 60,9 millones de desplazamientos o movimientos internos en 151 países y territorios. Un 60% más que en 2021 y también la cifra más alta de la historia. Un récord de 32,6 millones se asoció con desastres y 28,3 millones con conflictos y violencia. Se trata de una cifra sin precedentes, con Ucrania, República Democrática del Congo o Myanmar como principales focos de nuevas oleadas de violencia y de situaciones de conflicto prolongado. El resto, 32,6 millones, son movimientos debidos a desastres naturales.
Desplazamientos internos por conflicto y desastres en 2022. Fuente: Informe global sobre desplazamientos internos 2023.
► 31,8 millones de desplazados internos por causas climáticas en 2022.
Los impactos climáticos tienen importantes repercusiones para un amplio abanico de derechos humanos, como son el derecho a la vida, a la salud, a la alimentación, al agua, a una vivienda adecuada y a la libre determinación, sobre todo en el Sur global. Este es un concepto geopolítico que refleja la situación de aquellos países que comparten una posición estructural de periferia o semiperiferia en el sistema-mundo moderno. Así, el cambio climático es un fenómeno global pero sus consecuencias se distribuyen desigualmente y tienen mayor gravedad en las comunidades más empobrecidas. Esto se debe, en parte, a una mayor exposición a los riesgos (como inundaciones o sequías) pero también a una mayor vulnerabilidad y una limitada resiliencia.
En este escenario, cada año, miles de personas tienen que huir de su casa como consecuencia de inundaciones, temperaturas extremas, sequías, terremotos o por la subida del nivel del mar. De los 32,6 millones de desplazados internos por causas naturales contabilizados en 2022, 31,8 millones son como consecuencia del cambio climático (el resto son desplazamientos por causas geológicas, como terremotos o fenómenos volcánicos).
Al final de 2022, el número total de personas que seguían viviendo en situación de desplazamiento interno era de 71,1 millones, de ellas 8,7 millones como consecuencia de los desastres naturales.
Distribución de los desplazados por desastres naturales a finales de 2022. Fuente: Informe global sobre desplazamientos internos 2023.
Sin embargo, determinar quién es migrante climático es muy difícil, pues en muchas ocasiones es imposible determinar dónde está la frontera entre el que migra tras resultar directamente afectado por un desastre y el que se marcha por otras razones que hunden sus raíces en derivadas del cambio climático. En muchas ocasiones, el cambio climático da el empujón definitivo para que en Estados ya de por sí frágiles estalle un conflicto, lo que provoca que la gente tenga que emigrar. Sin acuerdo internacional sobre su denominación las consecuencias son muy graves en cuanto a la protección que pueden recibir, pues en el derecho internacional no figura el concepto de «refugiado climático». El Pacto Mundial sobre Refugiados, adoptado por una mayoría abrumadora en la Asamblea General de la ONU en 2018, abordó directamente la creciente preocupación que está suponiendo el desplazamiento por desastres relacionados con el clima, reconociendo que “el clima, la degradación del medio ambiente y los desastres naturales interactúan cada vez más con los impulsores de los movimientos de refugiados”.
Si no se actúa rápido, con el cambio climático los movimientos de población seguirán aumentando. Según la ONU, serán unos 200 millones de personas las que necesitarán anualmente ayuda humanitaria en 2050 por el impacto del cambio climático.
►España, en cuarto lugar en el número de desplazados internos por desastres naturales en la región de Europa y Asia Central.
Según el Informe Global sobre Desplazamientos Internos 2023 (IDMC) , las cifras para Europa y Asia Central son mucho mayores que hace un año (17,2 millones de desplazados internos de los que 16,9 millones son como consecuencia de la guerra de Ucrania en 2022), y rompe abruptamente la tendencia de los últimos cinco años en los que el número de desplazados por desastres naturales era el más relevante. Hay que destacar que nuestro país ha sido –detrás de Ucrania, Kirguistán y Francia– el país con mayor número con 31.000 desplazados internos todos ellos por desastres naturales (miles de ellos en Castilla y León, como por ejemplo el segundo incendio de la sierra de La Culebra que ardió en la provincia de Zamora entre el 15 y el 21 de julio, y que provocó 5.800 desplazados de al menos 30 pueblos), como consecuencia de los incendios forestales y las consecuencias de fenómenos meteorológicos extremos, que fueron de pocos días o semanas en la mayoría de los casos, pero que hablan del notable incremento de la vulnerabilidad de nuestro país ante los efectos del cambio climático.
► UGT ante las restrictivas e indignas políticas migratorias españolas y de la UE.
Con este escenario, desde UGT, entendemos que España, además de asumir políticas fuertes de adaptación al cambio climático y de reducción del riesgo de desastres, debe tomar partido en el desplazamiento de personas por causas climáticas y medioambientales y trabajar por un marco jurídico y político que incluya mecanismos de protección, compensación y reubicación suficientes y adecuados. La política climática debería considerar la migración como una de las estrategias de adaptación al cambio climático y se debería establecer una mayor vinculación entre las políticas migratorias y ambientales, planificando y financiando acciones que faciliten la movilidad y aseguren y protejan a las personas desplazadas tanto dentro como fuera de la frontera nacional.
España debería prepararse para acoger a refugiados climáticos, dado el avance de los fenómenos meteorológicos extremos, la sequía y el calentamiento global, que ya están empujando a miles de personas a abandonar sus hogares.
Además, UGT exige con rotundidad más medios materiales y humanos e implementar las políticas desde el enfoque de los derechos humanos, y no desde una perspectiva de puro control fronterizo (además externalizado en terceros países), estableciendo medidas que dignifiquen la política europea. El catastrófico naufragio en Pylos ha puesto por enésima vez de manifiesto la desesperada necesidad de rutas seguras y legales a Europa, pero también la de pasajes seguros para solicitantes de protección internacional o la posibilidad de solicitar asilo en las delegaciones diplomáticas, lo que evitaría viajes con un infinito coste humano para miles de personas.
Bibliografía:
– «Huir del clima. Cómo influye la crisis climática en las migraciones humanas». Greenpeace.
– «Informe mundial sobre desplazamiento interno 2023». IDMC.
– «Tendencias globales sobre desplazamientos forzados en 2022». ACNUR.
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