17 Ago La calidad del aire en España mantiene en 2021 la mejora de años anteriores.
El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) publicó recientemente el informe «Evaluación de la Calidad del Aire en España» correspondiente al año 2021.
► En 2021 se mantuvo la mejoría de la calidad del aire respecto a los valores legislados.
Las últimas estimaciones globales de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) y la OMS sobre la repercusión sanitaria de la contaminación atmosférica son muy preocupantes. Elevan en el año 2019 hasta en torno a 400.000 las muertes prematuras en los países europeos por la mala calidad del aire. En España, las víctimas de la contaminación fueron ese año hasta 30.000. Las evaluaciones de la calidad del aire en nuestro país demuestran que las consecuencias de la contaminación atmosférica son similares a otros países europeos, con la diferencia de que sus especiales condiciones climatológicas (mayor radiación solar que favorece la contaminación fotoquímica y, por tanto, la formación de ozono, la resuspensión de partículas por escasez de lluvia, etc.) y geográficas (episodios de intrusiones de partículas de origen sahariano) agravan en algunos casos la situación, que podría ser muy preocupante con un cambio climático tendente al aumento de la temperatura, al cambio en el patrón de lluvias o al aumento de las intrusiones de aire sahariano. No obstante, la AEMA llama la atención respecto a los estrechos vínculos entre los problemas sociales y la contaminación atmosférica en el conjunto de Europa, y concretamente señala a España (uno de los países donde los ingresos y el nivel educativo son inferiores y las tasas de desempleo superiores a las medias europeas), en este sentido.
El informe de Evaluación de la calidad del aire en España 2021 presenta los resultados que se notificarán a la Comisión Europea antes del 30 de septiembre de este año, detallando la situación de cada una de las zonas de calidad del aire con respecto a los valores legislados. La evaluación se realizó para los siguientes contaminantes: dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), óxidos de nitrógeno (NOx), partículas de diámetro inferior a 10 micras y partículas de diámetro inferior a 2,5 micras (PM10 y PM2,5), plomo (Pb), benceno (C6H6), monóxido de carbono (CO), ozono troposférico (O3), arsénico (As), cadmio (Cd), níquel (Ni) y benzo(a)pireno (B(a)P).
Del informe se puede desprender un mantenimiento de la mejoría experimentada desde 2016 en la mayoría de los contaminantes analizados según las normas de calidad de la atmósfera de la UE, con una reducción notable de los niveles de NO2, SO2 y ozono troposférico, y más matizada de los de partículas PM10 y PM2,5[1], lo que supone que sólo 5,4 millones de personas −es decir uno de cada diez españoles− respiró en 2021 un aire que incumple los actuales estándares legales[2]. Sin embargo, si se tienen en cuenta los valores recomendados por la OMS −más estrictos que los límites legales y más acordes con una adecuada protección de la salud−, toda la población española respiró aire contaminado en 2021.
► Análisis de los resultados obtenidos para el territorio castellano y leonés.
Del citado informe también se desprende una mejora de la calidad del aire en el caso de Castilla y León, donde el O3 troposférico es el principal agente contaminante de la atmósfera, ya que presenta niveles elevados especialmente en el sur de la Comunidad Autónoma[3], debido en gran medida a la alta insolación y a los niveles de emisión de sus precursores. Son unos 240.000 los habitantes (el 10% de la población) los que viven en la única zona donde alguna estación de medición superó el objetivo legal para la protección de la salud.
El valor objetivo de ozono para la protección de la salud se supera únicamente en la zona ES0826 “Montaña Sur de CYL”, como consecuencia de los valores registrados en la estación S1990A “El Maíllo”. Por otro lado, el número de superaciones en estaciones y evaluación por zonas del Objetivo a Largo Plazo de O3 para la protección de la salud, alcanzó a todo el territorio castellano y leonés.
No obstante, si se tienen en cuenta los valores guía recomendados por la OMS, se podría decir que toda la población castellana y leonesa respiró durante 2021 un aire perjudicial para la salud al superarse los valores recomendados por la OMS en el caso del ozono troposférico, las partículas PM10 y PM2,5 y el NO2). Además, en el caso del O3 troposférico, la totalidad del territorio estuvo expuesto a niveles de contaminación que dañaron la vegetación. Hay que recordar que este contaminante secundario producido por la reacción entre el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por el transporte y algunas industrias –en presencia de radiación solar–, puede provocar por inhalación irritación de los ojos y vías respiratorias superiores, reducción de la función pulmonar, un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas (asma, EPOC) y el agravamiento de patologías cardiovasculares, con resultado de hospitalización o muerte.
La mejora de la situación en Castilla y León pasa por el adecuado desarrollo tanto de la Estrategia para la mejora de la calidad del aire de Castilla y León como del Plan de Mejora de la Calidad del Aire por Ozono Troposférico en Castilla y León. No obstante, los esfuerzos por mejorar la calidad del aire también dependerá, en parte, del desarrollo de la normativa correspondiente a la lucha contra el cambio climático y a la transición energética, tanto en el ámbito autonómico, como nacional. En este último caso, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética obligará a partir de 2023 a todas las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes a tener su propio plan de calidad del aire y al establecimiento de una Zona de Bajas Emisiones, lo que atañe a 9 ciudades castellanas y leonesas. Los Ayuntamientos deberán establecer objetivos que permitan mejorar la calidad del aire, garantizar el cumplimiento de los límites regulados para distintos contaminantes y tender a alcanzar los estándares definidos por la OMS, así como objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero coherentes con los determinados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
Estaremos de nuevo muy atentos al desarrollo normativo y de cómo va a afectar también a las personas trabajadoras, sobre todo en los ámbitos tanto de los cambios hacia sistemas productivos más eficientes y limpios, como de una movilidad sostenible hacia los centros de trabajo.
[1] Según Ecologistas en Acción, cantidad de población que respiró aire contaminado en el Estado español, según los valores límite y objetivo establecidos para los contaminantes principales citados por la legislación vigente (Directiva 2008/50/CE y Real Decreto 102/2011). Esta situación supone un descenso de 7,1 millones de personas respecto a 2019, siendo la cifra más baja desde la aprobación y entrada en vigor de las normas citadas. Fuente: La calidad del aire en el Estado español durante 2021. Ecologistas en Acción, 2022.
[2] Según Ecologistas en Acción, la mejoría de la calidad del aire en la última década se ha debido más a razones coyunturales (la crisis económica de 2008 y la pandemia) que a la aplicación de medidas planificadas.
[3] Según este informe, las estaciones que han superado más veces el VO para la protección de la salud de O3 han sido las de “Montaña Sur de Castilla y León”. La propia «Estrategia para la mejora de la calidad del aire en Castilla y León» –junto con el «Plan de Mejora de la Calidad del Aire por Ozono Troposférico en Castilla y León»− entiende que el O3 supera los umbrales marcados por la normativa europea y en concreto se supera el valor objetivo para la protección a la salud y el valor objetivo de protección a la vegetación en diversas estaciones, aunque advierte de que para combatir eficazmente este tipo de contaminación se hace necesaria y fundamental la elaboración e implantación de un plan de ámbito suprarregional o a escala superior a la comunidad autónoma de Castilla y León.
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